VII Anexo: Descripción de las bases histórico sociales

VII.1. Las minas y mineros: de los Incas al siglo XXI

Bolivia cuenta con una docena de minerales con importancia económica. Los principales son: el zinc, la plata, el estaño, el plomo, el antimonio, el wolfram, y el oro(9).
El último periodo prehispánico está marcado por un dominio del imperio Incaico (1400 hasta la invasión española en 1530). A pesar de su trayectoria relativamente fugaz, los incas dejaron un legado cultural importante cuya máxima expresión se encuentra en la práctica actual del idioma quechua. A parte del español, es el idioma más hablado de Sur-américa y de Bolivia.
La historia de la explotación de las minas bolivianas empieza con el imperio Inca. Tiempo antes de la conquista, el inca Huayna Cápac había oído hablar a sus vasallos de Sumaj Orcko, el cerro hermoso,y por fin pudo verlo cuando se hizo llevar, enfermo,a las termas de Tarapaya. Desde las chozas de paja del pueblo de Cantumarca, los ojos del inca contemplaron por primera vez aquel cono perfecto que se alzaba por entre las altas cumbres de los Andes. El inca sospechó que en sus entrañas debía albergar piedras preciosas y ricos metales. El oro y la plata que los incas arrancaban de las minas de Colque Porco y Andacaba no salían de sus límites del reino: no servían para comerciar sino para adornar a los dioses.
La avalancha española inaugura una época de explotación sistematizada y con fines comerciales de las minas potosinas. En el corazón del desarrollo económico de la ciudad está el terrible sistema esclavista de la mita(10).
Hoy, la vida de los mineros de potosí sigue siendo dura. La mayoría de los 12 mil mineros del gigantesco yacimiento, que cuenta con más de 600 bocas de entrada, ejercen su oficio en condiciones difíciles, exponiéndose a diario a los peligros de la mina (caída de piedras, polvo tóxico, etc.). Generaciones de mineros trabajaron en las minas, conformando con los siglos una cultura propia, con sus cultos, sus códigos, su savoir-faire, sus normas y tabús.

(9)“Enciclopedia geográfica de Bolivia” http://www.bolivia.com/geografiadebolivia/index.htm
(10)Sistema heredado de los quechuas, y que usaron los españoles para conseguir mano de obra para las minas.


VII.2. Cultura minera en Potosí: el tío de las minas.

La ciudad de Potosí se construyó a la sombra del Cerro Rico y cuenta hoy con una población de aproximadamente 120 mil habitantes.
Gran parte de los mineros potosinos son de origen campesino y perciben su trabajo como una etapa para acceder a otros trabajos en la ciudad. Ocupan un sitio particular en la sociedad potosina, a medio camino entre el campo y la ciudad: “si bien los mineros aparecen como citadinos frente al mundo rural, se caracterizan sin embargo por su marginalidad económica y social e incluso geográfica, ya que viven en barrios periféricos(11)”. “Alcohólicos”, “violentos”, “hijos del diablo”, Absi describe en su estudio la mirada negativa que tiene la población urbana de Potosí con respecto al minero, asociándolo a un campesino desraizado.
La cultura de los mineros es diferente del resto de la población. Las condiciones de vida de los mineros propician una cosmovisión muy particular, mezclada de catolicismo y de cultos ancestrales quechuas. Afuera, es el dios católico quien los protege... Pero adentro de la mina, los dioses son otros. Los mineros creen en la existencia de una divinidad de las minas. El culto al tío, el dios de la mina, es muy común en la zona. Él ofrece protección y favorece la producción. El tío es un ser ambivalente, ayuda y asusta a la vez, hace vivir y puede matar. La figura actual del tío refleja la historia de los mineros, determinada por la invasión geopolítica y cultural de los españoles: los mineros asocian el tío al supay quién, antes de la llegada de los españoles, designaba el alma de los muertos. En su trabajo sobre el supay, Taylor ha demostrado como este término fue asociado al diablo cristiano por los españoles, a la hora de extirpar las idolatrías indígenas consideras como demoníacas(12). Trabajan masticando hoja de coca y bebiendo el “whisky” de los andes, un alcohol de 94 grados, en un ambiente de polvo, oscuridad y calor. La cultura minera, de la explotación española hasta la actualidad esta marcada por una serie de rituales individuales (ofrendas cotidianas y semanales al tío) y colectivos (carnaval, fiestas del espíritu santo).
Los mineros trabajan individualmente o en equipos muy pequeños (2-3 personas) pero son en su mayoría socios de cooperativas. La nueva constitución del Estado votada el 7 de Febrero 2009 proclamó al Estado dueño de los recursos naturales (artículo 349 I ). La minería, uno de los pilares de la economía nacional, tendrá en 2010 su nueva ley que obligará a las concesiones privadas a pasar un contrato con el Estado boliviano.
¿Con qué consecuencias para los mineros?

(11)Absi, Pascale, Salazar Soler, Carmen. Op.Cit, p 130.
(12)Taylor, G, “Supay”, Amerindia, Revue d'ethnolinguistique amérindienne, nº5, p 47-65.